Anillos, comederos y carros para heno generalmente se consideran la forma más económica de alimentar ganado. Sin embargo, es posible que se sorprenda al ver que precisamente es todo lo contrario.
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Para brindarle una evaluación objetiva, en lugar de comparar marcas, hemos evaluado cómo se desempeña cada sistema de alimentación y se contrastan en cada una de las 23 situaciones a las que estos se enfrentan, tratando de optimizar la productividad del ganado alimentándolos con bolos.
Un aspecto trascendental que a menudo se descuida es la competencia natural entre los animales por el alimento. Aunque la provisión en cantidad y calidad de alimento sea suficiente para el rebaño, a menudo sucede que los animales de menor orden jerárquico se ven privados del acceso en cantidad y calidad del alimento. Las vaquillas preñadas de primer parto son a menudo las más afectadas, dado que necesitan una ingesta nutricional alta. Este suele ser el caso cuando el alimento se entrega en comederos o en anillos y carros de heno.
Durante la temporada de parto, la alimentación en comederos, anillos o carros para heno la mayoría de las veces tampoco es ideal. Incluso aunque las madres estén alimentándose bien, es muy probable que los terneros sean despalzados por otras vacas (especialmente aquellas que aún no han parido) cuando sus madres se están alimentando.
La mezcla de barro y fecas en un lote o protero de partos puede provocar problemas para la salud del ganado. Esto se ve incrementado por el uso de anillos de heno, con el cuál el rebaño se concentra , exponiendo al ganado y particularmente a los terneros que siguen a sus madres.
Afortunadamente, existe una solución: esparcir el heno en una hilera larga y delgada (¡a veces hasta 500 m de largo!). Esto asegurará que todas las vacas tengan acceso al alimento, ya que las vacas dominantes estarán muy lejos de las otras vacas para poder intimidarlas o ahuyentarlas.
Comunmente se piensa que el heno que se distribuye directamente en el suelo en una hilera larga, fina y uniforme causa desperdicio o pérdidas; sin embargo, los estudios demuestran que entregar el heno en una hilera estrecha en lugar de todo junto puede reducir el desperdicio desde casi un 40 % hasta sólo 2-3%.
Si desea aumentar la producción de pradera y mejorar la salud del rebaño junto con reducir el desperdicio de heno, tal vez ahora sea el momento preciso para reconsiderar sus métodos de alimentación.